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¿LOS GATOS PUEDEN COMER CARNE CRUDA? ¿QUÉ ES LA DIETA BARF?

¿LOS GATOS PUEDEN COMER CARNE CRUDA? ¿QUÉ ES LA DIETA BARF?

Bravecto 12 Semanas

Antes de responder si los gatos pueden comer carne cruda, es importante que comprendas sobre los hábitos de nuestro amigo peludo y conocer un poco su naturaleza. En lo que respecta a la alimentación, los felinos destacan por ser exclusivamente carnívoros. Por lo tanto, a diferencia de otras mascotas, los gatos necesitan una dieta rica en proteínas y grasas, nutrientes que se encuentran principalmente en la carne.
Como hemos visto, la dieta de los gatos debe seguir una regla muy concreta. Si para nosotros lo ideal es comer variedad de verduras y frutas, para los felinos el menú es mucho más sencillo: la carne.
Sin embargo, la mejor forma de aportar los nutrientes necesarios para los gatos es a través del pienso. La comida es preparada por especialistas y contiene todo lo que nuestros amigos necesitan para que tu cuerpo funcione correctamente. Dicho lo anterior, y pensando que los felinos son exclusivamente carnívoros, aún te preguntarás «¿Puedo darle carne cruda a un gato?”. Después de todo, este es un alimento natural en la dieta del gatito, ¿no es así? Sin embargo, en el contexto doméstico, las cosas cambian un poco.
En cuanto a la alimentación de los gatos, siempre ha habido una gran polémica. esto se debe a que los felinos originalmente son animales carnívoros, por lo que el comer carne cruda debiera ser saludable para ellos, incluso, el hecho de rasgar la carne, hace que sus dientes se mantengan sanos. Sin embargo, como cualquier mamífero, corre el riesgo de contraer enfermedades parasitarias; principalmente "Toxoplasmosis".

Los gatos y la Toxoplasmosis


La Toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria causada por un protozoo conocido como "Toxoplasma gondii". La enfermedad puede afectar a más de 200 especies, incluidas entre ellas mamíferos, aves y reptiles. Dentro de estos grupos también incluye al humano.
En el caso de los felinos (de todos los tamaños), el parásito es eliminado por medio de las heces. Si hay manipulación y sin querer ingerimos parte de estas heces (por ejemplo, al no lavarnos correctamente las manos), podemos adquirirla; pero hay que tener claro que este es el único medio por el cual nuestro gato podría contagiarnos.
Si bien, las fecas de los felinos son una importante vía de transmisión, no es la única, ya que el parásito también puede adquirirse a través del consumo de carne insuficientemente cocida o francamente cruda, en el caso de la predación entre especies. El parásito también puede alojarse y multiplicarse en los tejidos de los animales (incluido gatos y humano). De hecho, en los países desarrollados la principal vía de transmisión es por consumo de carne mal cocida. En los países menos desarrollados, debido a la escasez de agua potable, aguas servidas para regadío, falta de disposición de excretas, entre otras, la vía más común de contagio es por las heces del gato contaminando agua y alimentos.

A pesar que los gatos no son los únicos que pueden transmitir la enfermedad, existen puntos importantes que debe tomar en cuenta el dueño de un felino, como por ejemplo: sólo los gatitos menores a 1 año son capaces de transmitir el parásito en sus heces; si se infectan, sólo eliminan el parásito por dos semanas en las heces y, por sólo una vez en su vida. Por otra parte, el parásito no es capaz de ser inmediatamente infectante en las heces recién emitidas, sino que deben transcurrir alrededor de 5 días en el ambiente, por lo que la remoción frecuente de éstas desde las arenas sanitarias, disminuye el riesgo a la infección.

El riesgo de adquirir toxoplasmosis en los humanos reviste especial importancia en las embarazadas y en pacientes inmunocomprometidos (ejemplo VIH SIDA). En las embarazadas, si la infección ocurre por primera vez durante el embarazo, podría llegar a afectar al feto, ya sea causando algunas malformaciones congénitas o bien un aborto; sin embargo, esto no es la regla, pueden darse embarazos perfectamente normales. Sin embargo, si la embarazada ya ha contactado antes en su vida con el parásito, lo más probable es que, a pesar de estar infectada, la enfermedad no se manifiesta ni tampoco los parásitos son capaces de traspasar la placenta.
Esta enfermedad generalmente no presenta síntomas, pero cuando el sistema inmune se encuentra debilitado puede ser peligroso y provocar diarrea, fiebre, falta de apetito o dificultad para respirar.

¿QUÉ ES LA DIETA BARF?


Si tienes un gato en casa, sabrás lo mucho que disfruta al comer. Apenas escucha su bolsa de comida u olfatea la lata de alimento húmedo, tu minino enloquece y no te deja tranquilo hasta que ve la comida en su plato.
Ahora bien, ¿alguna vez consideraste darle a tu gato una dieta natural, basada en alimentos crudos y libres de harinas, químicos y colorantes? Tal vez te suene como una locura o no encuentres la razón para hacer esto, por eso en ExpertoAnimal queremos hablarte de la dieta BARF para gatos.
Desde hace años hasta el día de hoy, esta dieta se ha vuelto muy popular entre los amos de felinos, sobre todo entre aquellas personas a cuyos gatos se les prohíbe el consumo de comida procesada por distintas razones, o en quienes optan por alimentar a sus animales con una dieta natural. ¡Descubre de qué se trata!
Los orígenes de la dieta BARF en gatos
El nombre de la dieta BARF tiene dos significados: Bones and Raw Food, que quiere decir "huesos y comida cruda", y Biologically Apropiate Raw Food, que es el nombre que se da a esta dieta en español, abreviado ACBA, lo que quiere decir "Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada".

Es tipo de alimentación fue implementada por Ian Billinghurst en 1993, aunque la denominación BARF se debe a Debbie Trip.
La idea de esta dieta es que el gato pueda tener una alimentación lo más parecida a la que tendría en estado salvaje, basada en carne cruda, huesos, vísceras y una pequeña porción de vegetales crudos.
Se supone que alimentándose de esta manera el gato tendrá todos los nutrientes que necesita para estar sano, además de evitar los efectos perjudiciales que pueden traer las comidas procesadas, por la cantidad de químicos y harinas que traen, ya que pueden producir enfermedades, alergias e incluso generar obesidad.
Luego de que Billinghurst publicará su teoría, muchos veterinarios, investigadores y, con el paso del tiempo, proteccionistas y defensores del modo de vida orgánico, han optado por alimentar a sus gatos con este tipo de dieta, promoviendo y difundiendo esta forma natural de darle de comer a los animales como la más adecuada y natural.

¿Por qué se defiende la dieta BARF?


La filosofía que sigue este tipo de alimentación apela al hecho de que, a pesar de todo el proceso de adaptación por el cual pasaron los gatos hasta convertirse en una especie domesticada, la estructura de su organismo sigue siendo la misma, por lo que el sistema digestivo procesa mejor la proteína, es decir la carne, que los carbohidratos, componente que la comida procesada contiene en exceso.
Aparte, los químicos y la grasa que contiene la comida procesada pueden generar enfermedades en algunos gatos, como pancreatitis y cálculos renales, por ejemplo, con lo cual se recomiendan recetas más naturales, así que la dieta BARF se convierte en una excelente opción en estos casos.

¿Cómo hacer una dieta BARF para un gato?

Entre el sesenta y el ochenta por ciento del alimento debe estar compuesto por carne cruda, ya sea pollo o pavo, con las alas, pescuezo, etcétera. Solo un diez por ciento de vegetales crudos rallados, como la zanahoria, el apio, el calabacín y algunas frutas, e incluso calaba cocida, alimentos que los gatos disfrutan mucho. Recuerda que es importante repasar cuáles son las frutas y verduras recomendadas para gatos para evitar una posible intoxicación.
Además, es necesario agregar entre un quince y un veinte por ciento de carne de cordero, pato o conejo, por ejemplo, un par de veces por semana; pescado y vísceras (corazón, hígado, riñón, entre otras) una vez por semana; alrededor de cinco huevos por semana, y quizá algunos suplementos vitamínicos extra. Entre los suplementos es necesaria la taurina, componente esencial para la dieta del gato, que debe ser consumido a diario. La taurina puede ser ingerida comiendo corazón, o con suplementos.
La idea es mezclar todos los ingredientes sin necesidad de cocción, y suministrar el gato adulto unas dos porciones al día, y al cachorro alrededor de cuatro.
Evitar la carne cruda de cerdo, las crucíferas y el exceso de almidones, harinas y cereales. El pescado debe ser refrigerado antes de preparar el alimento, para matar posibles bacterias. Si se quiere, es posible tomar la misma medida con el resto de la proteína. Si se agregan huesos, que sean con algo de carne, y siempre crudos, pues cuando están cocidos pueden astillarse y ahogar al animal.

Clínica Veterinaria Pancho Cavero